Trabajemos por hacer efectivo el derecho universal a la salud
Noticias

Exigimos el fin de dos años de desplazamiento forzoso en Gaza

Noticias 14.10.2025

© ©Mohammed Zaanoun / Médicos del Mundo

El anuncio del alto el fuego ofrece un momento de alivio y esperanza largamente esperado. Sin embargo, debe marcar el comienzo, y no el final, del cumplimiento de las responsabilidades de la comunidad internacional.

Este anuncio de alto el fuego llega en un momento de profunda crisis, cuando la vida en Gaza se encuentra al borde del precipicio. Existe una hambruna provocada por el hombre debido al bloqueo continuo e ilegal de la Franja de Gaza por parte de Israel, con decenas de miles de niños y niñas en riesgo de morir por desnutrición aguda en los próximos meses. Mujeres, hombres, niños, niñas y personas mayores se han visto gravemente privadas de los elementos esenciales para la supervivencia y la dignidad, como alimentos, agua, combustible, refugio y atención médica.

Los bombardeos continuados e indiscriminados han causado la muerte de más de 66 000 personas y han mutilado a más de 150 000, dejando al menos a 21 000 niños y niñas con discapacidad, destruyendo barrios enteros y acabando con generaciones de familias. Miles más siguen desaparecidas bajo los escombros. Más del 92 % de las viviendas, 518 escuelas, así como hospitales, sistemas de abastecimiento de agua, educación y medios de subsistencia han sido destruidos, dañados o contaminados con municiones sin explotar.

Hoy, 13 de octubre de 2025, se cumplen dos años desde que Israel dictó su primera orden de desplazamiento masivo de 1,1 millones de personas palestinas en Gaza, una orden que equivale a un traslado forzoso, un crimen contra la humanidad y una «forma de castigo colectivo prohibida por el derecho internacional humanitario». Desafiando sus obligaciones legales internacionales, Israel ha desplazado por la fuerza y de forma repetida al menos a 1,9 millones de personas en Gaza, creando una catástrofe humanitaria en la que los niños y niñas, las mujeres embarazadas, las personas mayores, con discapacidad, enfermas y heridas luchan por huir, acceder a la ayuda o sobrevivir en condiciones inseguras.

 

Los traslados forzosos se están produciendo en todo el territorio palestino ocupado. En Cisjordania, incluida Jerusalén Este, miles de personas han sido desplazadas por la fuerza desde octubre de 2023, siendo especialmente alarmante el desplazamiento forzoso masivo de alrededor de los campos de refugiados de Jenin, Tulkarem y Nur Shams, en el norte de Cisjordania, a quienes se les niega el regreso hasta la fecha.

El mes pasado, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Territorio Palestino Ocupado concluyó que las autoridades israelíes están cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza. Los líderes de los principales grupos de ayuda humanitaria pidieron a los líderes mundiales que intervinieran tras la conclusión de la ONU sobre el genocidio.

Estas conclusiones desencadenan obligaciones legales claras para todos los Estados de actuar para prevenir una mayor destrucción, garantizar la rendición de cuentas y defender las protecciones garantizadas por el derecho internacional.

El alto el fuego debe establecer las condiciones para una acción humanitaria segura y basada en principios, así como para la protección de la población civil. Hasta la fecha, se ha denegado sistemáticamente o se ha obstaculizado gravemente el acceso humanitario, y cientos de trabajadores humanitarios y sanitarios han sido blanco de ataques y asesinados. A pesar de la existencia de un mecanismo coordinado por las Naciones Unidas y basado en principios que ha llegado a las comunidades a pesar de las innumerables obstrucciones de las autoridades israelíes, la ayuda se ha visto restringida por un modelo de distribución militarizado e inseguro que ha provocado la muerte de más de 3 000 civiles. Se obstaculiza el paso de los convoyes de ayuda y se han demolido puentes y carreteras.

Los esfuerzos diplomáticos han fracasado con demasiada frecuencia a la hora de hacer cumplir el derecho internacional o proteger a la población civil. El alto el fuego debe ser la base de una acción sostenida para restablecer la protección y el acceso humanitario, permitir el retorno seguro y voluntario de las personas desplazadas y garantizar la rendición de cuentas.

Por lo tanto, nosotros, como comunidad de ONG humanitarias, pedimos:

  • Un alto el fuego permanente y significativo con garantías.
  • Todas las partes deben proteger a los civiles y al personal humanitario y sanitario.
  • El retorno seguro, voluntario y digno de las personas palestinas a sus hogares en todo el territorio palestino ocupado, acompañado de una respuesta humanitaria escalonada y suficiente para satisfacer todas las necesidades.
  • La protección y restauración de las infraestructuras y servicios civiles esenciales, incluidos los sistemas de salud, agua y saneamiento.
  • Acceso humanitario pleno y sin obstáculos, basado en principios, para que las organizaciones independientes puedan prestar una asistencia integral y rápida que salve vidas, incluyendo alimentos, medicinas, combustible, protección y servicios esenciales a gran escala. Todos los pasos fronterizos terrestres deben reabrirse de forma inmediata e incondicional, permitiendo el paso sin restricciones de personas y mercancías.
  • La liberación inmediata de los palestinos detenidos arbitrariamente, incluidos los que se encuentran recluidos sin cargos ni juicio como detenidos administrativos.
  • El fin de la militarización de la asistencia y la eliminación de barreras, incluida la denegación del registro de ONG internacionales por motivos vagos o espurios y los requisitos de proporcionar listas de personal.
  • Todos los Estados deben cumplir sus obligaciones, incluido el deber de prevenir nuevos crímenes atroces, de conformidad con el derecho internacional, incluida la Opinión Consultiva de la CIJ sobre la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado, la Convención sobre el Genocidio y el derecho internacional humanitario.
  • El cese inmediato de la transferencia de armas, piezas y municiones a Israel para impedir su uso en violaciones del derecho internacional, de conformidad con las disposiciones del Tratado sobre el Comercio de Armas y según lo prescrito por la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado.
  • Una visión colectiva y transparente y un enfoque coordinado para apoyar la reconstrucción de Gaza, una visión que debe estar impulsada por la agencia palestina y la autodeterminación.

El territorio palestino ocupado no puede ser una excepción a la ley que nos vincula a todos.