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Israel sigue rechazando arbitrariamente los envíos de ayuda humanitaria a Gaza

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58 organizaciones, incluidas 41 que operan sobre el terreno en Gaza, instan al Gobierno de Israel a que respete sus compromisos en virtud del acuerdo de alto el fuego y del derecho internacional y permita que la ayuda humanitaria fluya libremente. Desde que comenzó el alto el fuego, Israel sigue rechazando arbitrariamente los envíos de ayuda humanitaria a Gaza, mientras que un nuevo y restrictivo proceso de registro de las ONG internacionales retrasa aún más la urgente labor humanitaria.

Entre el 10 y el 21 de octubre, 17 ONG internacionales se les ha denegado la entrada en Gaza de envíos urgentes de ayuda, incluyendo agua, alimentos, tiendas de campaña y suministros médicos. El 94 % de todas las denegaciones por parte de las autoridades israelíes se dirigieron a ONG internacionales. Tres cuartas partes de estas denegaciones se basaron en el argumento de que las organizaciones «no están autorizadas» para entregar ayuda humanitaria en Gaza. Esto incluye a agencias que siguen teniendo un registro de ONG internacional de larga data con las autoridades palestinas e israelíes y que están legalmente autorizadas a operar por estas últimas mientras se llevan a cabo nuevos procesos de registro.

Estas organizaciones humanitarias no son nuevas o sin experiencia. Son agencias de confianza, que llevan décadas operando en Gaza. Estas exclusiones selectivas son una clara indicación de que las autoridades israelíes siguen restringiendo y politizando la ayuda, incumpliendo tanto los términos como el espíritu del acuerdo de alto el fuego.

Entre el 10 y el 21 de octubre, se rechazaron 99 solicitudes de ONG internacionales para entregar ayuda en Gaza, mientras que se denegaron seis solicitudes presentadas por agencias de la ONU. La ayuda denegada por las autoridades israelíes incluye tiendas de campaña y lonas, mantas, colchones, alimentos y suministros nutricionales, kits de higiene, materiales de saneamiento, dispositivos de asistencia y ropa para niños, todos los cuales deberían estar libres de restricciones durante el alto el fuego.

A finales de septiembre, tres de cada cuatro solicitudes de aprobación rechazadas por Israel habían sido presentadas por ONG internacionales. Estos rechazos han aumentado desde que comenzó el bloqueo total en marzo e Israel introdujo el nuevo sistema de registro de ONG internacionales.

El anuncio del alto el fuego fue acogido como un momento crucial de alivio para la población civil palestina, pero las noticias sobre nuevas violaciones ponen de relieve su fragilidad. El continuo rechazo a la entrada de ayuda es profundamente alarmante. Tras más de dos años de bombardeos incesantes —con decenas de muertos solo en la última semana— y la consiguiente privación, desplazamiento y hambruna, el bloqueo de la experiencia y los suministros humanitarios socava el esfuerzo colectivo por salvar vidas.

Casi 50 millones de dólares en bienes esenciales de las ONG internacionales operativas —alimentos, suministros médicos, artículos de higiene y materiales para refugios— permanecen almacenados en los cruces fronterizos y almacenes, sin poder llegar a quienes los necesitan. Los palestinos de Gaza se preparan ahora para el invierno, muchos de ellos en refugios improvisados sin aislamiento, calefacción, agua potable ni instalaciones sanitarias. El tiempo se agota y, sin un acceso inmediato y sin obstáculos, aumentarán las muertes evitables.

Las restricciones están privando a los palestinos de ayuda vital y socavando la coordinación del sistema de respuesta en Gaza, que depende de la colaboración entre organizaciones locales, instituciones nacionales, agencias de la ONU y ONG internacionales.

El acuerdo de alto el fuego debe garantizar un cese sostenido y permanente de las hostilidades y la libre circulación de ayuda vital, de conformidad con el derecho internacional y los derechos de los palestinos a la seguridad, la dignidad y la autodeterminación.

El acceso humanitario es una obligación legal en virtud del derecho internacional, no una concesión del alto el fuego. El alto el fuego debe garantizar el fin definitivo de las hostilidades y asegurar el flujo libre, seguro, basado en principios y sostenido de la ayuda, en consonancia con los derechos de los palestinos a la seguridad, la dignidad y la autodeterminación. Cualquier cosa que se quede corta corre el riesgo de convertir la ayuda en otra promesa incumplida. El nuevo sistema de registro de Israel debe ser revocado para permitir que la ayuda circule libremente, sin obstáculos ni restricciones.

Organizaciones signatarias que operan en Gaza directamente o a través de socios: