La salud mental en las emergencias humanitarias es crucial, ya que estas implican pérdidas de seres queridos y bienes materiales muy valiosos a nivel emocional, además de desplazamientos forzosos, violencia, incertidumbre y ruptura con los entornos sociales más próximos y habituales con los que nos relacionamos.
¿Por qué la salud mental importa en una emergencia?
Trabajar en proyectos de salud mental en emergencias con la población afectada es esencial para su reconstrucción y tiene consecuencias importantes, tanto a corto como a largo plazo; por ejemplo:
💙 Cuidado de la vida y la dignidad
Una emergencia no solo afecta a nivel físico, sino también a nivel mental. El miedo, incertidumbre, la desesperanza, el dolor y trauma pueden llevar a conductas de riesgo o autolesiones. Ofrecer apoyo psicológico ayuda a proteger la vida y preservar la dignidad de las personas afectadas.
💙 Prevención de trastornos a largo plazo
El estrés agudo, si no se trata a tiempo, puede evolucionar hacia trastornos como la depresión, la ansiedad grave o el estrés postraumático. Un acompañamiento adecuado por parte de especialistas reduce las secuelas psicológicas y facilita la recuperación emocional.
💙 Refuerzo de la resiliencia de las comunidades
Apoyar la salud mental permite que las personas y las comunidades mantengan la cohesión social, la confianza mutua y la capacidad de organización, que son elementos clave para la recuperación tras la crisis.
💙 Mejora de la capacidad de respuesta y toma de decisiones
Las personas con apoyo emocional manejan mejor el miedo y el estrés, lo que favorece decisiones más claras, cooperación con los equipos de ayuda y cuidado mutuo entre las personas y comunidades que sufren.
💙 Reducción de tensiones y conflictos posteriores
En contextos de desplazamiento o escasez de recursos, la tensión emocional puede aumentar y crear conflictos interpersonales o comunitarios. El apoyo psicosocial ayuda a prevenir la violencia y promover la convivencia pacífica.
Organizaciones como Médicos del Mundo consideramos la salud mental y el apoyo psicosocial como pilares básicos de la respuesta humanitaria, al mismo nivel que otras necesidades básicas como el agua, los alimentos o el refugio.
Consecuencias a largo plazo sin tratamiento
Las consecuencias a largo plazo por trauma post crisis, salud mental sin atención o abandono emocional tras una crisis o emergencia conllevan consecuencias que abarcan no solo trastornos psicológicos y conductuales, sino también impacto en la salud física y consecuencias a nivel comunitario y social.
Entre las consecuencias a nivel psicológico y conductual podríamos citar trastornos de ansiedad y depresión, de estrés postraumático, aislamiento social, dificultades relacionales, autolesiones e incluso pensamientos suicidas.
Respecto a las consecuencias en la salud física, existen informes y estudios que establecen la relación entre trastornos mentales no tratados y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas crónicas, accidentes cerebrovasculares o la diabetes tipo 2.
Además, a nivel comunitario y social pueden tener un impacto en el deterioro del tejido social y la disminución de la calidad de vida de la persona afectada.
El enfoque de Médicos del Mundo en salud mental
Médicos del Mundo trabajamos desde hace más de 30 años en la atención sociosanitaria a diferentes colectivos en situación o riesgo de exclusión social en el Estado español. Entre esos colectivos, podemos citar, por ejemplo, a personas migrantes, en situación de prostitución o sin hogar, consumidoras de drogas ilegales o personas mayores en riesgo de exclusión, entre otros perfiles y contextos. También lo hacemos en contextos de emergencias, cuando se producen crisis, desastres naturales o conflictos bélicos en diferentes países.
El enfoque de Médicos del Mundo en salud mental se basa en considerar que está determinada por diferentes factores biológicos, sociales, económicos y medioambientales, existiendo una relación bidireccional entre condiciones de vida y salud mental. Desde esta perspectiva, los problemas de salud mental se dan en un contexto social concreto, determinado por diferentes ejes de desigualdad que se cruzan entre sí: el modelo de determinantes sociales de la salud nos enseña que la clase social, el género, la raza/etnia determinan formas diferentes de vivir y enfermar.
Las desigualdades sociales abarcan más aspectos que la pobreza: implican la erosión de las redes sociales y la participación ciudadana, la exposición al estigma o la pérdida de autoestima, entre otras. Las desigualdades sociales, además de producir resultados desiguales en salud, tienen un elevado coste emocional y un gran impacto en la salud mental.
"Al principio tomó mucho trabajo, la gente no confiaba en el psicólogo. Pero con el tiempo, cada vez acudían más personas a mis consultas. La mayoría se queja de ansiedad y estrés constantes, que empeoran su salud física. Pero tras unos meses de trabajo, veo mejoras y un impacto positivo", dice Maryna Bohdanovska, psicóloga de Médicos del Mundo en la provincia de Chernihiv.
Apoya la salud mental con tu donación
Los proyectos que Médicos del Mundo desarrollamos a nivel internacional, ya sea en contextos de emergencia o de cooperación al desarrollo, han ido incorporando de forma paulatina un enfoque de trabajo en salud mental con la población local, de tal forma que, actualmente, es incluso uno de los ejes principales en la mayoría de ellos.
Descubre el trabajo que venimos realizando desde hace muchos años en lugares inmersos en conflictos o guerras, como Palestina, Siria o Ucrania, y apoya nuestro trabajo para mejorar la salud mental de las personas víctimas de los mismos.
Porque también “hiere por dentro” cualquier crisis, desastre natural o conflicto bélico. Por eso, con una donación, estás ayudando a Médicos del Mundo a cuidar la salud mental de miles de personas.
© Médicos del Mundo
Voluntariado para salud mental y apoyo psicosocial para la emergencia DANA en Valencia