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Siria
Siria
por cada 10.000 personas
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Tras once años de guerra, la situación humanitaria en el país sigue deteriorándose cada vez más. Se estima que alrededor de 14,6 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y protección, lo que supone un aumento del 9% respecto al año pasado. La disminución del poder adquisitivo debido al desplome de la moneda siria, los efectos de la crisis libanesa, la pérdida de medios de vida, la creciente inseguridad alimentaria, el acceso limitado a servicios básicos de salud, agua, saneamiento, higiene, educación, nutrición, protección y alojamiento, así como los efectos de la pandemia de la COVID-19 han contribuido a este empeoramiento. Más del 80% de la población vive por debajo de la línea de la pobreza.
El contexto político y militar sigue muy volátil e inestable. Si bien el alto al fuego alcanzado en 2020 en la región noroeste redujo los niveles de violencia y desplazamientos masivos de población, durante 2021 las hostilidades se han intensificado en todos los frentes del país y el acceso humanitario sigue todavía muy limitado en algunas zonas.
El sistema público de salud se ha visto severamente afectado con la destrucción de las infraestructuras, la salida del país de un gran número de profesionales de la salud y los problemas de acceso debido a la inseguridad o los desplazamientos masivos de la población afectada. Solo el 65% de los hospitales y el 56% de los centros de atención primaria funcionan en el país. A esto se ha sumado la pandemia de la COVID-19, que ha hecho que los ya escasos recursos se derivasen a la respuesta, debilitando aún más los servicios existentes, principalmente la atención materno infantil y de enfermedades no transmisibles.
El riesgo de epidemia, de enfermedades diarréicas, fiebre tifoidea, hepatitis A, polio, sarampión y otras enfermedades prevenibles mediante vacunas ha aumentado junto al número de personas con patologías mortales o enfermedades crónicas que tienen además un mayor riesgo de mortalidad o de tener complicaciones. Durante 2021 se registraron brotes de leishmaniasis y diarrea. Además, solamente el 3,9% de la población siria estaba vacunada contra la COVID-19 en noviembre de 2021.
Las continuas crisis impactan en el bienestar mental de la población, especialmente de la más joven, así como en la reconstrucción del sistema público de salud para asegurar el acceso a la atención primaria, incluyendo salud sexual y reproductiva y salud mental y apoyo psicosocial. En 2021 Médicos del Mundo ha apoyado directamente a 12 centros de salud y ha comenzado a apoyar otros 11 centros a través de su red internacional, en el norte de Siria. También se ha aumentado la cartera de servicios de salud sexual y reproductiva. Los y las agentes comunitarios trabajan con las estructuras comunitarias existentes y realizan visitas a domicilio con tareas de educación para la salud y el bienestar psicosocial. Identifican y derivan casos, tanto a los centros de atención primaria como a otros servicios existentes.
En cuanto a la respuesta a la pandemia, se han donado kits PCR, dado soporte logístico para el transporte de muestras y facilitado espacios para la vacunación. También se ha apoyado a un equipo de respuesta rápida. Todos los centros de salud cuentan con los protocolos correspondientes para reducir el riesgo de transmisión, la gestión de casos sospechosos, y el personal es continuamente formado en las recomendaciones de la OMS sobre la COVID-19.
Qué hacemos
En Médicos del Mundo la población a la que apoyamos directamente es de 145.311 personas, e indirectamente 678.600 personas.
Las entidades financiadoras son: Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), German Federal Foreign Office, Sternstunden Wir helfen Kindern
Si lo deseas, puedes apoyar nuestro trabajo en Siria realizando una donación.