Cuando ver se vuelve un lujo: la salud visual en el Sáhara Occidental y la importancia de actuar

© Médicos del Mundo
Existen tantas crisis humanitarias y conflictos alrededor del mundo que hay algunas, también devastadoras, que pasan injusta y desafortunadamente desapercibidas.
La del pueblo saharaui se ha agravado por la prolongada duración del conflicto —más de 50 años con más de 180.000 personas refugiadas en Tinduf—, la falta de cobertura mediática y la visibilidad política, incluidos los fondos económicos para proporcionar ayuda, que han hecho que se pierda la sensación de urgencia humanitaria.
Situación actual en los campamentos saharuis
Según los datos de ACNUR, a finales del año pasado había alrededor de 180.000 personas refugiadas y el 80% de ellas dependía completamente de la asistencia alimentaria.
Una cruel realidad que no ha cambiado en esta primera mitad de 2025 y que, además, se agrava por la malnutrición aguda que sufre su población, que afecta a alrededor del 11% de bebés y a más de la mitad de los niños, las niñas y las mujeres en edad reproductiva padecen anemia.
A esto se le une la falta de agua potable, insuficiente sobre todo durante estos meses de verano, especialmente con las olas de calor que están superando los 45 °C desde el año pasado. Estas temperaturas, que a veces llegan a los 48 °C, acompañadas de intensas tormentas de arena y viento, crean un entorno muy agresivo para la salud ocular.
Por eso, desde Médicos del Mundo llevamos 30 años realizando Comisiones Oftalmológicas para devolver la vista a quienes más lo necesitan.
Condiciones que afectan la salud visual en los campamentos saharauis
La salud ocular de la población saharaui es una de las áreas más castigadas en los campamentos de refugiados del suroeste argelino. Las extremas condiciones del desierto —temperaturas abrasadoras, tormentas de arena como el siroco y una sequedad constante— afectan directamente a los ojos, agravando problemas como cataratas, conjuntivitis o glaucoma.
A esto se suma la falta de agua potable, la inseguridad alimentaria y el acceso insuficiente a servicios médicos. La combinación de precariedad, escasez de recursos y décadas de exilio acaba impactando de forma severa en la salud física y mental de miles de personas.
Durante los últimos 30 años que llevamos ayudando desde Médicos del Mundo al pueblo saharaui en los campamentos de Tinduf hemos confirmado que la oftalmología es la especialidad sanitaria más demandada por las personas refugiadas de la zona.
El viento, la arena y la intensa exposición solar hacen que las córneas se vuelvan progresivamente más opacas, afectando seriamente la visión. En el caso de las cataratas, el cristalino —la lente natural del ojo que permite enfocar— se vuelve opaco y bloquea el paso de la luz.
Pero, gracias a una intervención quirúrgica sencilla y la colocación de una lente intraocular adecuada, es posible recuperar la visión por completo. Así, mujeres como Mariam, hombres como Mohamed o niñas como Salka —a las que hemos ofrecido atención oftalmológica en los últimos años —, vuelven a ver con nitidez, sin necesidad de usar gafas.
Y es necesario que sigamos prestando nuestros servicios allí porque la ausencia de especialistas y recursos médicos del sistema sanitario local no solo agrava los problemas oculares y las recaídas de estas afecciones, sino que hace que no se pueda garantizar una atención oftalmológica quirúrgica de calidad.
La necesidad urgente de ayuda médica en el Sáhara Occidental
La situación del pueblo saharaui es una de las crisis de personas refugiadas más prolongadas y olvidadas del mundo. Con la escasez de recursos médicos y necesidades básicas que afrontan desde hace más de 30 años, la población depende de la ayuda humanitaria para vivir de forma saludable y digna.
Además, las condiciones adversas y extremas que apuntábamos antes hacen que los problemas oculares aumenten en gran medida, limitando gravemente la autonomía y calidad de vida de las personas refugiadas.
Y, lo que en España es una operación rutinaria de vista, allí no es posible, pese a no ser de tan elevado coste. Las personas no tienen acceso a este tipo de operaciones por la falta de equipamiento médica, personal especializado y medicación crónica (como los colirios para el glaucoma).
Además, en el caso de que puedan realizar alguna operación, las largas listas de espera requieren años para realizar una sencilla intervención que en países como España se realizan en solo unos minutos.
Esto origina que muchas personas pierdan la vista o corran un grave riesgo de perderla, al no disponer de suficientes recursos, profesionales, materiales y apoyo político.
Por ello, las Comisiones Oftalmológicas periódicas que realizamos en Médicos del Mundo desde el año 1995 son tan necesarias, ya que no solo devuelven la vista a la población, sino también la esperanza, al cambiar radicalmente las vidas de quienes viven como refugiados y refugiadas desde hace tantas décadas.

© Médicos del Mundo
Dos técnicos sanitarios de Médicos del Mundo en las Comisiones Oftalmológicas de 2024
El trabajo de Médicos del Mundo y nuestras Comisiones Oftalmológicas
Las Comisiones Oftalmológicas de Médicos del Mundo son las intervenciones médico-quirúrgicas que realizan nuestros equipos sanitarios, que se desplazan de una a dos veces al año a los campamentos saharauis para pasar consulta y operar a las personas que lo necesiten.
Nuestras Comisiones no solo brindan atención médica directa, sino que también fortalecen el sistema de salud local. A través de formaciones especializadas diarias y acompañamiento en consultas y cirugías oftalmológicas, contribuimos a mejorar las capacidades del personal sanitario saharaui.
Además, colaboramos en el mantenimiento y abastecimiento del equipamiento médico necesario —desde instrumental y consumibles hasta medicamentos específicos para la salud visual—, asegurando una atención continua y de calidad en los campamentos de refugiados.
En cada comisión atendemos a aproximadamente 50 personas por día, lo que supone cerca de 500 pacientes. De ellos, unos 170 son intervenidos quirúrgicamente.
A lo largo de estos 30 años de experiencia, hemos realizado más de 23.000 consultas oftalmológica y más de 6.800 cirugías. Y hemos comprobado que alrededor del 80% de las intervenciones que hemos realizado corresponden a casos de cataratas.
Tras las operaciones, los pacientes permanecen ingresados durante varios días, dependiendo de su evolución postoperatoria. Durante ese periodo, nuestro equipo, en coordinación con el personal sanitario saharaui, realiza controles diarios para evaluar su estado y adaptar los tratamientos según sea necesario.
Nuestro equipo está formado por unas 15-17 personas, especialistas en oftalmología, electromedicina o enfermería, pero también profesionales de la informática, la administración o la logística, necesarias también para poner en marcha toda la maquinaria necesaria para realizar este trabajo.
Cómo colaborar y mejorar la salud visual en el Sáhara: la importancia de tu ayuda
La salud visual en los campamentos saharauis es una de las más afectadas por las duras condiciones de vida. La falta de agua potable, la alimentación insuficiente, el acceso limitado a servicios de salud, el clima extremo y la precariedad económica, se combinan con una realidad marcada por el exilio y el olvido.
Estas condiciones no solo deterioran la salud física y mental de la población, sino que también provocan que muchas personas lleguen a las consultas con visión parcial o incluso completamente perdida.
Es una crisis silenciosa, pero se puede evitar. Y, con tu ayuda, podemos seguir cambiando las vidas de miles de personas que viven en estos campamentos.
Tu donación no solo nos ayuda a financiar las consultas oftalmológicas y las cirugías, sino que nos ayuda a seguir apoyando al sistema sanitario local saharaui, que no cuenta apenas con recursos ni material médico para atender a las personas que lo necesitan. Y el 80% de la población requiere ayuda humanitaria.
👉 Dona hoy y ayúdanos a seguir devolviéndoles no solo la vista, sino también la esperanza.
Si no puedes colaborar económicamente y quieres ayudarnos, comparte este artículo en tus redes sociales o este mensaje vía WhatsApp y sé parte del cambio.