Condenamos la destrucción de nuestras oficinas en Gaza

Según la información proporcionada por los equipos de Médicos del Mundo presentes en el lugar, las oficinas, situadas en el distrito de Al Rimal de la ciudad de Gaza, fueron destruidas intencionadamente hace unos días. La organización no recibió advertencias sobre el ataque, aunque las oficinas estaban claramente identificadas como organización humanitaria y la dirección del edificio se compartió con el organismo israelí dedicado a coordinar con las ONG para evitar que fuera un objetivo. 

En las últimas semanas, un integrante de Médicos del Mundo y su familia se habían refugiado en el interior del local. Se habían encerrado con armarios de oficina y no se atrevían a salir por miedo a que les dispararan, mientras varias personas civiles morían a las puertas del edificio, entre las explosiones. El pasado 3 de febrero, los soldados entraron en las oficinas y sacaron a ancianos, mujeres, niñas y niños. A los hombres los sacaron de manera degradante y humillante, obligándolos a salir desnudos. 

Médicos del Mundo permaneció sin noticias sobre sus oficinas, hasta recibir impactantes imágenes en las que se veía claramente que el edificio que albergaba sus oficinas había sido destruido deliberadamente. “Una vez más, sentimos indignación por lo que parece ser una violación flagrante del derecho internacional humanitario. La destrucción de nuestras oficinas es una prueba más de que ningún lugar en Gaza es seguro. Los edificios de las ONG son demolidos, mientras que la ayuda humanitaria es insuficiente y la población civil sigue muriendo todos los días. Derribar las infraestructuras de las ONG es también una forma de limitar o incluso impedir la organización de ayuda humanitaria”, denuncia Helena Ranchal, directora de Operaciones Internacionales de Médicos del Mundo. 

Desde el inicio de la guerra, un médico de urgencias de nuestra organización y varios miembros de su familia murieron durante el bombardeo de su vivienda en la ciudad de Gaza el 5 de noviembre. Médicos del Mundo reitera su llamamiento a un alto el fuego inmediato, única solución para detener la catástrofe humanitaria en curso y proteger a la población civil, el personal y las estructuras sanitarias.