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El campo no para en estado de alarma

Fotografía: Médicos del Mundo

El campo no para en estado de alarma

Madrid/Almería, 26 de marzo de 2020.- Mohamed recoge calabacines y Aby los tomates que estos días podemos cocinar a fuego lento confinados en nuestras casas durante el estado de alarma. Lo hacen sin las medidas de protección adecuadas, y al volver a sus chabolas, situadas en la periferia de Níjar, les resulta imposible guardar las medidas de prevención que el Gobierno exige, debido a la falta de agua y al hacinamiento en el que viven.
Esencial
  • Miles de migrantes siguen al pie del cañón recogiendo los alimentos de la huerta de Europa, Almería. Lo hacen sin las medidas de protección adecuadas frente a Covid-19.
  • El sistema sanitario no tiene de momento ningún plan para hacer frente a un posible brote en asentamientos donde se confinan miles de personas.
  • Médicos del Mundo exigimos acceso a una vivienda digna con luz y agua potable y la habilitación de un lugar donde se puedan trasladar los posibles casos de contagio.
  • Ponemos a disposición de la población andaluza dos líneas de teléfono para información y apoyo psicosocial en relación a Covid-19.

El campo no para. En situaciones excepcionales como el estado de alarma provocado por Covid-19, miles de inmigrantes siguen trabajando en el campo para que los alimentos lleguen a nuestros supermercados y casas. Es la misma historia de siempre, solo que en esta crisis sanitaria ellos también están fuera del sistema. Las infraviviendas que habitan se convierten en un potencial foco de contagio por las condiciones en las que viven; desde la insalubridad por la falta de canalizaciones para la evacuación de agua y de acceso a agua potable, a las deficiencias en la ventilación o la calefacción.

Los sitios donde habitan suelen ser cortijos entre invernaderos, pisos compartidos en donde viven de manera hacinada, naves abandonadas, y sobre todo chabolas construidas con maderas y plásticos, etc. Muchas veces, sin luz ni agua potable.

Gracias a ONG como Médicos del Mundo tenemos información sobre higiene y prevención para protegernos de este coronavirus, pero cómo guardamos un metro de distancia con nuestros compañeros si vivimos varias personas en la misma chabola. No es posible.

Esto es lo que expone Mohamed, un marroquí que lleva año y medio trabajando en invernaderos en Níjar, donde residen unas 6.000 personas migrantes en asentamientos.

Mohamed, Aby y Salomon –todos nombres ficticios para preservar su privacidad- cuentan que estos días las fuerzas de seguridad monitorean que se cumpla el confinamiento en los alrededores. “Queremos hacerlo bien, vamos a comprar de uno en uno, intentamos lavarnos las manos con jabón y no beber de la misma botella o comer del mismo plato como antes, pero tenemos miedo a que haya un brote porque sería imposible aislar a una persona, vivimos todos juntos sin apenas espacio”, dice Aby.

Preocupación de los trabajadores migrantes del campo almeriense por el coronavirus.
Preocupación de los trabajadores migrantes del campo almeriense por el coronavirus.

Un reclamo urgente para la salud de quien cultiva nuestros alimentos

Ante esta situación, Médicos del Mundo, que trabajamos desde 2008 en esta zona del poniente almeriense en un proyecto enfocado a la atención social y sanitaria de estas personas, exigimos medidas para esta población en riesgo, como una vivienda digna con acceso a luz y agua y la habilitación de un lugar donde se puedan trasladar los posibles casos de contagio y evitar así la propagación del virus en los asentamientos.

Desde que comenzó esta crisis, trabajamos con las personas que residen en estos asentamientos sobre cómo prevenir el contagio por coronavirus y les indicamos los números de teléfono donde deben llamar en caso de tener algún síntoma relacionado con el coronavirus, facilitándoles la información en diferentes idiomas como árabe, francés e inglés en varios puntos de los asentamientos. Además, trabajamos en coordinación con otras ONG del tercer sector para cubrir necesidades básicas como alimentos.

A partir del próximo lunes 30 de marzo, Médicos del Mundo ponemos a disposición de la población andaluza dos líneas de teléfono para información y apoyo psicosocial en relación a Covid-19:

  •  el 952252377 (9-14h)
  • y el 954908288 (16-21h), de lunes a viernes.

¿Qué hacía Médicos del Mundo en los asentamientos antes de Covid-19?

Desde hace más de una década, la unidad móvil de Médicos del Mundo se desplaza de forma periódica a cada uno de los asentamientos, donde realizamos apoyo psicológico y prevención de enfermedades, incluidas las de transmisión sexual, entre otras acciones. También acompañamos a estas personas a los servicios sanitarios y sociales siempre que es necesario, ofrecemos talleres formativos y les ofrecemos herramientas que disminuyen el riesgo de padecer trastornos mentales.

En estrecha colaboración con la Delegación de Salud y los distritos de Salud de Poniente Almería y Levante, atendemos casos concretos tales como personas con riesgos de abandono terapéutico por no poder costear sus tratamientos médicos, personas sin tarjeta sanitaria, pacientes con VIH, cobertura de lactancia artificial para madres con VIH, etc.