El Consorcio de ONG hace un llamamiento a la comunidad internacional para responder a la crisis humanitaria de la población refugiada saharaui
El Consorcio de ONG que opera en los campamentos de personas refugiadas saharauis llama a la comunidad internacional a movilizar todos los recursos financieros necesarios para responder a una fuerte crisis humanitaria en los campamentos de Tinduf, antes de que los daños sean irreparables.
El Consorcio de ONG que opera en los campamentos de población refugiada saharaui, conformado por 19 organizaciones que trabajan permanentemente sobre el terreno, ha hecho un llamado a la movilización después de que Acnur presentara hoy en Argel el Plan de Respuesta para los Refugiados Saharauis (SRRP 2026–2027), que determina la estrategia humanitaria para los próximos dos años y establece las necesidades de financiación por sectores. Durante la presentación denunciaron que, tras más de cinco décadas de crisis, sigue siendo una de las más prolongadas y desfinanciadas del mundo.
Los campamentos, una realidad crónica
Desde 1975, más de 173.600 personas refugiadas saharauis sobreviven en los campamentos de Tindouf, en mitad del desierto argelino. Un entorno extremadamente hostil, donde las estructuras fueron concebidas para durar días, no décadas. Lo que empezó como una emergencia temporal se ha convertido en una realidad crónica, normalizada por la comunidad internacional y, con demasiada frecuencia, ignorada.
La supervivencia de las personas refugiadas saharauis ha sido posible gracias al trabajo continuo durante décadas de múltiples organizaciones humanitarias que, en coordinación con las instituciones saharauis, se han desplegado sobre el terreno y han permitido el acceso a servicios esenciales como salud, agua, nutrición, educación, protección y medios de vida.
El Consorció destacó que estos sectores brindan sus servicios a través de miles de personas voluntarias refugiadas, pero que la grave falta de financiación y los altos niveles de vulnerabilidad afectarán su contribución indispensable.
“Desde el Consorcio queremos alertar con urgencia del grave deterioro sistemático de sectores básicos que garantizan la supervivencia de la población saharaui. En estos momentos, nos enfrentamos a una situación de recortes sin precedentes, hablamos de una reducción de hasta un 40% de la ayuda humanitaria destinada a campamentos saharauis”, explicaron durante la presentación del Plan de Respuesta SRRP 2026–2027.
Los recortes atentan directamente contra la vida del pueblo saharaui
Estos recortes ya están teniendo un impacto significativo en la capacidad de respuesta humanitaria de las ONG y generan desafíos enormes sobre el terreno. Los actores humanitarios denuncian haber comenzado a observar efectos directos en indicadores clave de sectores esenciales para la vida, como revelan las altas tasas de desnutrición de la última encuesta nutricional.
La ayuda disponible hoy no cubre ni siquiera lo esencial. La operación humanitaria ha dejado de ser capaz de fortalecer sistemas o ampliar servicios: se limita a sostener lo mínimo y ese mínimo está en riesgo de colapso. La situación es de extrema gravedad: actividades esenciales como la distribución de agua no dispondrán de financiación para este próximo año 2026 y las consecuencias pueden ser devastadoras.
“La falta de financiación no solo reduce servicios; multiplica desigualdades, erosiona capacidades y pone en riesgo la vida. No hablamos de mejorar la capacidad de respuesta, hablamos de evitar el colapso de la operación humanitaria en campamentos saharauis. Si la tendencia actual continúa y no se restablece de manera urgente el flujo de recursos necesarios, no podremos garantizar la continuidad de sectores básicos para la protección de las personas refugiadas saharauis”, ha advertido el grupo humanitario.
