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Cinco pilares para una ley sanitaria verdaderamente universal

04.12.2025
Necesitamos una ley sanitaria que garantice un sistema de salud realmente universal

© Ignacio Marín / Médicos del Mundo

La sanidad pública debería ser universal: para todas las personas. Porque el derecho a la salud también es universal. Sin embargo, la realidad es muy distinta: la falta de una ley clara y efectiva de universalidad sigue dejando fuera a miles de personas, generando desigualdades territoriales y barreras administrativas que vulneran derechos fundamentales.

Desde Médicos del Mundo llevamos años reclamando una ley de sanidad verdaderamente universal, que no solo se quede en palabras, sino que garantice en la práctica que nadie quede excluido del sistema sanitario. Esta reivindicación la hemos llevado al Congreso de los Diputados, porque la salud no puede depender del lugar donde vives, de tu situación administrativa o de tu idioma.

En España, la Ley General de Salud -que el año que viene cumple 40 años- había sentado las bases de un Sistema Nacional de Salud verdaderamente universal y esa universalidad se quebró en 2012 con la aprobación de RD 6/2012 que expulsó de manera drástica y abrupta del sistema sanitario de casi un millón de personas que tenían reconocido el derecho a la asistencia sanitaria.

En los últimos años ha habido avances importantes para revertir ese retroceso, desde la aprobación del Real Decreto-Ley 7/2018. Sin embargo, el actual modelo sigue sin ser realmente universal.

En este artículo te explicamos cinco pilares imprescindibles que debe incluir esta ley para que sea realmente efectiva.

1. Reconocer el derecho a la salud para todas las personas que viven en España

La ley debe establecer de forma clara que la salud es un derecho para todas las personas que viven en España, sin excepciones. Este reconocimiento legal es la base para garantizar la equidad y evitar interpretaciones restrictivas que dejan fuera a colectivos vulnerables.

¿Por qué es clave este pilar? Porque sin este principio, cualquier normativa puede generar exclusión. La salud no puede depender de nacionalidad, situación administrativa o lugar de origen.

2. Garantizar la cobertura en todo caso a colectivos vulnerables (menores, embarazadas, urgencias graves)

Es imprescindible que la ley proteja de manera explícita a los colectivos más vulnerables: menores, mujeres embarazadas y personas que requieren atención urgente. Negar asistencia en estos casos no solo vulnera derechos humanos, sino que pone en riesgo vidas.

Propuestas concretas:

  • Atención inmediata y gratuita para menores y embarazadas.
  • Cobertura total y gratuita en situaciones de urgencia.
  • Protocolos claros para garantizar que ningún profesional sanitario pueda negar atención en estos casos.

3. Eliminar requisitos que excluyen a quienes no pueden acreditar tres meses de residencia

Actualmente, muchas comunidades exigen acreditar tres meses de empadronamiento para acceder a la sanidad pública. Este requisito es discriminatorio y deja fuera a personas en situación vulnerable, como migrantes recién llegados o personas sin hogar.

La ley debe eliminar este requisito y garantizar el acceso desde el primer día de residencia en España. La salud no puede esperar tres meses.

Medidas necesarias:

  • Acceso inmediato sin condiciones de tiempo de empadronamiento.
  • Simplificación administrativa para evitar barreras burocráticas.
  • Protección especial para quienes carecen de documentación estable.
Es imprescindible que la ley sanitaria proteja de manera explícita a los colectivos más vulnerables para que garantizar una sanidad universal

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4. Aplicación uniforme en todas las comunidades autónomas

Hoy en día, el acceso a la sanidad pública en España depende, en gran medida, del territorio. Cada comunidad autónoma aplica criterios distintos, lo que genera discriminaciones inaceptables. Por ejemplo, el procedimiento para obtener las citas y hacer los trámites necesarios para acceder a la tarjeta sanitaria varía de una comunidad autónoma a otra, lo que puede retrasar el proceso o disuadir a personas de acceder a sus derechos garantizados en la ley.

Esta desigualdad territorial rompe el principio de equidad que debe regir cualquier sistema sanitario. La ley que reclamamos debe garantizar una aplicación uniforme en todo el país, sin excepciones ni interpretaciones arbitrarias.

¿Por qué es clave este pilar? Porque la salud no puede depender del código postal. Una ley estatal clara y vinculante evitaría que las comunidades autónomas establezcan criterios excluyentes y procedimientos largos y disuasorios que impiden a las personas recibir la atención médica que necesitan.

5. Eliminar todas las barreras que impiden el acceso efectivo al sistema sanitario

La universalidad no consiste solo en eliminar requisitos administrativos: también implica derribar todas las barreras que dificultan el acceso real a la atención sanitaria. Nuestro Informe de Barreras al Sistema Nacional de Salud, identifica que estas barreras son múltiples: culturales e idiomáticas, físicas, económicas, informativas y administrativas.

Estas limitaciones provocan que muchas personas, aunque tengan reconocido el derecho, no puedan ejercerlo plenamente. La ley debe contemplar medidas concretas para garantizar la accesibilidad integral:

Medidas necesarias:

  • Servicios de mediación cultural e interpretación.
  • Centros sanitarios accesibles para personas con discapacidad.
  • Información clara y en varios idiomas.
  • Eliminación de costes indirectos que dificultan el acceso (medicación, transporte).
  •  Simplificación administrativa para evitar trámites disuasorios.

Exige con nosotros una sanidad justa

Estos pilares son la base para una sanidad verdaderamente universal. No se trata solo de palabras, sino de garantizar en la práctica que nadie quede excluido del derecho a la salud.

Desde Médicos del Mundo seguiremos reclamando ante todas las instancias una ley de universalidad de la sanidad pública en España, porque la salud es un derecho de todas las personas, no un privilegio. Súmate a nuestra reivindicación y exige con nosotros una sanidad justa.