Los discursos no salvan vidas, los recursos sí

Ese contraste entre las declaraciones y los hechos es lo que ha mostrado hoy la ONG Médicos del Mundo con un acto público en el que el típico cartel institucional sobre la importancia de la sanidad de primer nivel es modificado por un artista grafitero para mostrar cual es la realidad detrás de las promesas que nunca se cumplen. 

“En España el presupuesto destinado a la atención primaria se mantiene estancado por debajo del 15% en relación al gasto sanitario total, con un crecimiento anual siempre inferior al de los hospitales en los años de mayor bonanza económica”, ha recordado hoy ante un centro de salud de Madrid la presidenta de Médicos del Mundo España, Nieves Turienzo, ella misma médica de familia. Las oleadas del coronavirus han dejado al descubierto un agujero negro en la atención primaria, donde se han agudizado las carencias de un sector diezmado por los recortes desde hace más de una década.

Está más que demostrado que la atención primaria de calidad alarga la vida de las personas. Si ahora las autoridades no ven la necesidad de invertir en ella, ¿entonces cuándo?

Profesionales bajo mínimos

Profesionales de atención primaria en todo el mundo han redoblado sus esfuerzos para hacerse cargo de la detección y el control de los casos de covid-19 y sus contactos, para visitar a los pacientes habituales, recuperar a aquellos que la pandemia dejó atrás, realizar consultas domiciliarias y asumir la vacunación, entre otras tareas, todo con casi los mismos recursos que antes de la pandemia. Al límite de sus fuerzas, se han convertido en otra población vulnerable de los propios sistemas de salud.  

Se calcula que hay un déficit mundial de 18 millones de profesionales sanitarios para prestar servicios de atención primaria. Mientras que el número total de médic@s per cápita ha aumentado en casi todos los países, la proporción de médicos de familia ha disminuido en la mayoría de los países. En la Unión Europea, solo 1 de cada 5 médic@s era generalista en 2018. 

Al menos la mitad de los 7.300 millones de habitantes del planeta sigue sin tener plena cobertura en servicios sanitarios esenciales. Ningún cambio puede hacerse sin recursos. Sin dinero no puede contratarse el personal indispensable para la atención. Por eso decimos en este Día Mundial de la Salud que los discursos no salvan vidas, pero los recursos sí. 

La primaria, clave en la prevención de enfermedades y violencia de género 

La atención primaria es también el ámbito el que se da seguimiento a las enfermedades crónicas, que padece casi un tercio de la población mayor de 15 años y dos tercios de la población mayor de 65 años. Sin embargo, en los países de la UE, el 26% de los pacientes que padecen de algunas enfermedades crónicas no recibieron ninguna de las pruebas preventivas recomendadas en los últimos doce meses.  

 Además, en España, la atención primaria es la principal vía de detección de distintas violencias de género, desde la que se produce en la pareja o expareja a la mutilación genital femenina, gracias a los servicios de pediatría. Es decir, a peor atención primaria, más casos de violencia contra las mujeres sin detectar. 

En otros países, la atención básica de salud es vital para reducir la mortalidad materna, neonatal e infantil. Cada año fallecen cerca de 6 millones de niños y niñas durante sus primeros cinco años de vida, en su mayoría por causas prevenibles, y más de 150 millones sufren retraso en el crecimiento, datos que mejorarían rápidamente si la mitad de la población mundial pudiera acceder a esos servicios esenciales de salud a los que ahora no alcanza. Sin embargo, la caída de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en salud, clave para alcanzar este objetivo, no parece augurar mejoría: en 2019 fue de 22.850 millones de dólares, un 6,5% menos que el año anterior. Y España está a la cola de los donantes internacionales, con tan solo 63,6 millones de euros según los últimos datos disponibles. Para mejorar la atención primaria es imprescindible un aumento de las aportaciones a AOD. 

Médicos del Mundo, en el Día Mundial de la Salud, defiende el valor de la atención primaria frente al abandono y la infra financiación, desde la mirada de nuestros equipos que intervienen tanto en España como en países de todo el mundo, con el lema #laPrimariaesLoPrimero. En concreto para nuestro Sistema Nacional de Salud, pedimos:  

• Aumentar de forma progresiva la dotación presupuestaria destinada a atención primaria hasta alcanzar el 25% del gasto público sanitario en un plazo máximo de 4 años.  
• Incrementar el personal de medicina y enfermería. Pedimos mínimo un médico/a de familia y un profesional de enfermería más por cada 10.000 habitantes en los próximos 2 años.  
• Poner en marcha el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria aprobado por el Ministerio de Sanidad en el año 2019.   
• Garantizar infraestructuras y equipamientos adecuados, que permitan que los centros dispongan de los espacios físicos para separar dos circuitos y suficientes consultas para no solaparse en caso de epidemias.   
• Potenciar la atención domiciliaria, la promoción y la prevención para minimizar los riesgos de colapso del sistema, garantizando en todo caso que las y los profesionales trabajen en condiciones de plena seguridad.   
• Promover la innovación y el uso de las tecnologías de la información en la atención primaria para facilitar la intercomunicación con otros ámbitos asistenciales, la población y el desarrollo de soportes móviles o asistentes digitales.  
• Garantizar la coordinación de la atención primaria con la salud pública, ya que el primer nivel asistencial es la fuente principal de información epidemiológica  
• Potenciar la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales, conectando la atención primaria con los centros residenciales, tanto de personas mayores como discapacitadas, para garantizar una mejor atención y calidad de vida de quienes son más vulnerables.