Comunicado de Médicos del Mundo ante los intentos de entrada en Melilla

De las aproximadamente 5.000 personas que han intentado entrar, unas 900 lo han conseguido, heridas por el salto y los golpes recibidos por los cuerpos de seguridad del Estado, y han sido trasladas al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con importantes síntomas de deshidratación y manifestando muchas de ellas llevar hasta una semana sin comer. Con esta entrada, el CETI vuelve a rozar su capacidad de ocupación máxima, tras varios meses en los que esta era notablemente baja, como consecuencia del cierre de fronteras con Marruecos y los traslados que se estaban produciendo a Península. En abril de 2021, Médicos del Mundo pudimos visitar las instalaciones acreditando que estas no estaban debidamente adecuadas para albergar a todas las personas que allí se encontraban, produciéndose situaciones de hacinamiento que además de indignas, suponían un grave riesgo sanitario en un contexto de COVID-19. Nos preocupa que no se hayan adoptado medidas para ampliar la capacidad del centro que permita una respuesta más adecuada a la realidad fronteriza de Melilla. También han entrado.

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Por otro lado, nuevamente existe constancia de que muchas de las personas que han intentado el salto han sido devueltas “en caliente”. Cabe recordar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condiciona la utilización de las devoluciones sumarias al cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Expulsar automáticamente a una persona sin la asistencia de un abogado y sin que medie oportunidad para que esta persona manifieste su intención de solicitar protección internacional, vulnera las obligaciones de España. Las devoluciones que hemos visto estos días en Melilla carecen de toda garantía procedimental que permita una identificación individualizada de las personas migrantes y de sus potenciales situaciones de vulnerabilidad. De este modo se abre la puerta a la expulsión de menores de edad no identificados como tales o personas susceptibles de solicitar asilo entre otras.

Desde Médicos del Mundo queremos reivindicar que otra política migratoria es posible. Estos días estamos viendo como la Unión Europea es capaz de un importante ejercicio de solidaridad y acogida con las personas refugiadas que huyen de la guerra en Ucrania. Esta es la Europa que reivindicamos, la que debería apostar por facilitar vías regulares y seguras para que aquellas personas que huyen de otros contextos, de guerra, pero también de falta de oportunidades, puedan migrar en pos de un futuro mejor para sí y los suyos.