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Salud mental: psicodrama y apoyo psicológico para mujeres en prostitución

Fotografía: Laura Marfil

Salud mental: psicodrama y apoyo psicológico para mujeres en prostitución

El 68% de las mujeres en situación de prostitución sufre trastornos de estrés post-traumático de una intensidad similar a ex combatientes o víctimas de torturas. Entre el 60 y el 80% de ellas son sometidas regularmente a violencia física o sexual y entre un 55 y un 90% de las mujeres prostituidas fueron víctimas de agresiones sexuales durante su infancia. Datos escalofriantes que nos empujan a cuidar la salud mental de este colectivo.

Ellas mismas nos lo dijeron claro: necesitaban atención psicológica especializada, derivada de las consecuencias que tiene el ejercicio de la prostitución en su salud mental.

Para dar respuesta a esta necesidad, hemos puesto en marcha varios programas. En nuestra sede de Asturias abrimos el proyecto “Abriendo la mirada: espacios para Ser”, en colaboración con Entretodas, una entidad con 20 años de experiencia especializada en mujeres víctimas de violencia de género.

Allí creamos un espacio seguro donde las mujeres reciben apoyo psicológico. Queremos que conecten con todo su potencial, que mejoren su salud, que expresen sus emociones, compartan experiencias, sientan sus cuerpos, creen redes de apoyo, tengan un tiempo para ellas, se diviertan e inicien un proceso de transformación personal y grupal.

Nos basamos especialmente en técnicas humanistas psicocorporales como la bioenergética y el psicodrama, la terapia gestalt, el movimiento corporal integrativo, las técnicas de relajación, meditación y las dinámicas de grupo.

Cada mujer desarrolla su propio proceso terapéutico de cambio para salir de la situación de violencia que viven al ser prostituidas y/o víctimas de trata. Un proceso que las ayuda poco a poco a ir sanando su trauma – dolor y a tomar decisiones y control sobre sus vidas.

En Aragón, atendemos de manera individualizada a unas 20 personas anualmente. También aquí decidimos crear espacios comunes para darles apoyo social y emocional, pero fuera de los lugares de ejercicio de la prostitución.

Nació así “Queriéndonos: los viernes al sol”, formado por mujeres que previamente han realizado cursos de agentes de salud o de prevención de violencia de género. Mujeres que ya se conocen y quieren seguir empoderándose juntas en un espacio seguro para ellas, distendido, con el apoyo de una psicóloga voluntaria. La baja autoestima, la falta de derechos, la tristeza o el estigma que sufren son algunas de las preocupaciones que ponen sobre la mesa cada viernes.