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La violencia que no cesa: el sistema sanitario se prepara para responder a la llegada del frío

Fotografía: Pietro Chekal

La violencia que no cesa: el sistema sanitario se prepara para responder a la llegada del frío

Millones de personas en Ucrania no tienen calefacción y sufren cortes de luz y agua periódicos. La intensificación de la ofensiva rusa ha destruido gran parte de la red energética ucraniana y la población se prepara para afrontar un duro invierno.
Esencial
  • Millones de personas en Ucrania no tienen calefacción y sufren cortes de luz y agua periódicos
  • El sistema sanitario trabaja para que los equipos médicos funcionen sin interrupciones
  • Los hospitales, centros de salud y refugios colectivos necesitan generadores para garantizar el suministro eléctrico, también instalar ventanas de plástico y comprar mantas

El sistema sanitario, desde hospitales y centros de salud, trabaja para poder hacer frente al reto que supone atender a personas enfermas sin luz, sin calefacción y con interrupciones en el funcionamiento de los equipos médicos. El frío puede marcar una nueva fase del conflicto y desde Médicos del Mundo advertimos de las graves consecuencias que puede tener para la salud de la población ucraniana.

 

Refugiarse de la guerra y el frío

 

Algunos refugios están siendo cerrados porque no tienen calefacción, lo que obliga a muchas personas a buscar alternativas habitacionales. La gente trata de encontrar la manera de proveerse de calefactores, alternativas a las cocinas eléctricas, depósitos de agua y medios para calentarla, y prepararse para un invierno duro en condiciones muy vulnerables. En los refugios colectivos, las personas desplazadas utilizan cocinas y otros lugares de uso común, por lo que la ausencia de agua puede provocar el aumento de enfermedades infecciosas.  

Por la mañana, los niños vuelven muy pronto de la escuela porque no hay luz ni calefacción. En el refugio intentamos calentar las dependencias lo máximo posible antes del apagón programado, pero cuando se corta la electricidad, el aire caliente se condensa y toda la casa se enfría rápidamente. Todos los días tenemos que lavar las camas y las esterillas del moho, que aparece constantemente. Es terrible", explica Maryna, desplazada en un refugio y madre de siete hijos. 

También existe una situación compleja en las zonas cercanas a la línea del frente, donde infraestructuras como viviendas e instalaciones sanitarias han sido dañadas o destruidas y muchos sistemas de suministro de electricidad, agua y gas no funcionan. Aquí la gente depende de ayuda gubernamental y de organizaciones humanitarias para el suministro de madera, carbón, materiales de construcción, etc. En muchos casos tampoco se dispone de agua potable, lo que genera problemas relacionados con la higiene, en particular la femenina.

El sistema sanitario sufre ya las consecuencias de los cortes eléctricos

En este contexto, los servicios de atención primaria experimentan un aumento de la demanda de los servicios debido a resfriados, gripe y el agravio de enfermedades crónicas, ya que la respuesta inmunitaria del organismo disminuye. Además, el frío en este contexto conlleva a un aumento de la morbilidad debido, por ejemplo, a enfermedades del sistema respiratorio de origen infeccioso y no infeccioso, también de congelaciones y gangrenas -especialmente en grupos vulnerables como las personas sin hogar-. En este sentido, nuestros equipos trabajan en la compra de medicamentos para tratar el resfriado, las infecciones víricas, etc., como antipiréticos, analgésicos, gotas nasales, etc. 

 

Además, la destrucción causada por los ataques rusos ha afectado gravemente a las infraestructuras de salud que tratan ahora de reconstruir techos, ventanas y sistemas de calefacción lo antes posible para poder hacer frente a la atención sanitaria este invierno

Los ataques han afectado también a los sistemas de información sanitaria, a través de los cuales se realizan las prescripciones y derivaciones, ya que la conexión a internet y a la red es nula o muy mala. A nivel de asistencia sanitaria, el funcionamiento clínico de ciertos equipos en los centros sanitarios puede verse perturbado, y en especial los equipos que salvan vidas.

 

¿Qué necesitan los centros sanitarios para hacer frente a este invierno?

 

Las principales necesidades de hospitales, centros de salud y refugios colectivos son generadores que garanticen que el suministro eléctrico no se vea interrumpido. Con generadores se puede garantizar el funcionamiento del equipamiento médico, incluidos refrigeradores para conservar las vacunas y otros equipos que salvan vidas. Cuando los sistemas de calefacción están dañados, como tuberías y calderas, los calentadores eléctricos pueden paliar también la situación.  

Los centros sanitarios demandan también la instalación de ventanas de plástico y la compra de mantas para hacer frente a la difícil situación. 

“Muchos de los centros donde trabajan nuestras unidades móviles no tienen calefacción por dificultades en la provisión de leña, por lo que recibimos peticiones para el aprovisionamiento de madera para el funcionamiento de los centros sanitarios, explica Oleksandr Prudnikov, técnico de salud de Médicos del Mundo. 

Por otro lado, las instalaciones sanitarias cuyo sistema de calefacción utiliza electricidad y gas tampoco funcionan, ya que las tuberías y las calderas fueron dañadas debido a los ataques y no han podido ser reparadas. Por ello, a veces la temperatura de las unidades móviles de Médicos del Mundo es más alta que la de las estructuras sanitarias y a menudo tenemos que recibir a las personas enfermas en estos vehículos.  

Además, los equipos que utilizamos están diseñados para funcionar a 18 grados, de lo contrario no funcionan o lo hacen con errores y resulta imposible controlar el estado de los pacientes. 

 

 

 

La falta de calefacción e imposibilidad de calentar el agua en centros sanitarios y unidades móviles hace muy difícil el trato con las personas enfermas, que a menudo tienen que desvestirse y esperar en lugares fríos. 

"Los centros de salud necesitan camas especiales, colchones, ropa de cama y equipos médicos para mantener la vida de los pacientes que deben ser trasladados a los refugios antibombas durante las alertas", explica la adjunta a la coordinación médica de Médicos del Mundo, Iryna Yurkova. 

En estas condiciones el personal sanitario también está expuesto a más enfermedades, por lo que ya trabajamos en la creación de un grupo de trabajadores sustitutos para garantizar la continuidad de la atención.

 

El trabajo de Médicos del Mundo

 

Nuestro objetivo es garantizar el acceso a la salud, con atención primaria y apoyo psicosocial, con equipos médicos que ofrecen estos servicios en refugios y de manera directa a la población. Apoyamos con la distribución de materiales sanitarios, medicinas, gasolina y transporte, y llegamos hasta los centros rurales donde la devastación ha hecho complicada la movilidad.   

Como organización que apoya el sistema público de salud, trabajamos ahora en un plan para mitigar las consecuencias de los cortes en la red eléctrica en los centros sanitarios y poder así garantizar el acceso a la salud de la población. Para ello, también apoyamos con generadores, transformadores y baterías para hospitales y centros de salud, y puntualmente con calefactores, mantas y microondas con el fin de paliar la situación crítica que viven algunos centros sanitarios. 

 

En este enlace puedes ver nuestros proyectos en Ucrania

 

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Alba Villén

Me interesa todo lo que pasa fuera de mi país relacionado con migraciones, cambio social y derechos humanos, y eso es lo que hago en Médicos del Mundo. 

Alba Villén | Médicos del Mundo (medicosdelmundo.org)