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No es Sano pide al Gobierno que no abandone en manos de las farmacéuticas las nuevas y exitosas terapias contra el cáncer desarrolladas en los hospitales públicos

Fotografía: Herney Gómez

No es Sano pide al Gobierno que no abandone en manos de las farmacéuticas las nuevas y exitosas terapias contra el cáncer desarrolladas en los hospitales públicos

Las nuevas inmunoterapias CAR-T son una de las alternativas con más futuro en el tratamiento del cáncer. Se trata de un novedoso procedimiento terapéutico que aprovecha la capacidad de nuestro sistema inmunitario para reconocer y atacar el tumor. Actualmente, se están empleando en tumores hematológicos -sobre todo linfomas y leucemias- y en mieloma múltiple.
Esencial
  • Las denominadas terapias CAR-T son unos tratamientos innovadores que se aplican con buenos resultados en cánceres de la sangre y cuyo uso ya se está estudiando para tumores sólidos.
  • Las organizaciones de No es Sano piden al Ministerio que siga invirtiendo en iniciativas públicas como la del Clínic y no deje que el conocimiento generado con dinero de la ciudadanía se transfiera a las compañías farmacéuticas para que sean ellas quienes continúen su desarrollo y se lucren, sin proteger la inversión pública que hay detrás.

 En 2019, se aprobaron en España las dos primeras terapias comerciales de este tipo, con precios que superaban los 300.000 euros por paciente. En ese momento, el hospital Clínic de Barcelona ya trabajaba en su propia versión de este procedimiento, llamada ARI-0001, que fue autorizada a principios de este año por la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) y que tiene un precio muy inferior, algo menos de 90.000 euros.

 

No podemos perder esta oportunidad

 

En este contexto, la campaña No es Sano, formada por organizaciones médicas, de consumidores y ONG, ha mandado hoy una carta al Gobierno para pedirle que invierta en estas terapias que se están gestando dentro del propio Sistema Público de Salud y evite que se transfieran al sector privado. Como ha demostrado la experiencia con las otras CAR-T comercializadas por farmacéuticas, esta transferencia podría suponer un incremento del precio de estos tratamientos y una pérdida de la inversión pública que han recibido durante años, que ahora podría pasar a las empresas sin condiciones que garanticen su retorno social, como es habitual en este tipo de negociaciones. 

“Nos preocupa que se pueda poner en peligro todo este esfuerzo e inversión con una transferencia incondicional al sector privado, perdiendo así la posibilidad de que terapias con resultados tan prometedores y cruciales para curar enfermedades en el futuro, que se deberían consolidar dentro de nuestro sistema sanitario fortaleciéndolo aún más, queden al servicio del interés privado y no del interés general”, asegura la carta dirigida a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. 

Dejar el desarrollo de estos tratamientos en el tejado de las compañías farmacéuticas supondría un fracaso, en opinión de la campaña, no solo por sus resultados actuales, también por las buenas expectativas que generan los ensayos clínicos que se están realizando ya en tumores sólidos. “Nos parece muy importante que desde su Ministerio se pongan en marcha las iniciativas que sean necesarias para garantizar que las CAR-T académicas sigan siendo lideradas y desarrolladas en España desde la iniciativa de los centros públicos”, afirma la carta.

 

Inversión y ciencia abierta para las CAR-T públicas

 

La campaña reclama que la inversión cubra desde la investigación inicial hasta la producción en los hospitales del Sistema Nacional de Salud y la administración al paciente. Asimismo, pide que este tipo de terapias, que están saliendo adelante en gran parte gracias al dinero público, puedan ser compartidas con otros centros y tengan “licencias abiertas y no exclusivas”.

La exitosa experiencia del Clínic ha llegado ya a diferentes hospitales españoles a través de ensayos clínicos. Muchos de estos centros están trabajando para poner en marcha sus propias 
estructuras y poder ofrecer esta terapia innovadora a sus pacientes. La coordinación entre los diferentes actores que participan en el proceso es clave.

Por ello, No es Sano reclama la puesta en marcha cuanto antes del anunciado Centro Nacional de Terapias Avanzadas y pide en su carta que este organismo cuente con los recursos 
económicos y humanos necesarios “para poder transferir y compartir el conocimiento entre los centros nacionales e internacionales, de manera que pongan en valor todos los avances 
que se dan en el espacio público de nuestro país”. Además, reclama que se realicen los cambios legislativos necesarios que eliminen las barreras existentes y permitan a las CAR-T de 
origen académico integrarse en el Sistema Nacional de Salud. 

Las terapias como las CAR-T se han convertido en la única alternativa para muchos pacientes, adultos y niños que se han quedado sin otras opciones terapéuticas. Por ello, “ahora, más que 
nunca, necesitan de un impulso y un compromiso decidido por parte del Ministerio de Sanidad y de todos los departamentos de Salud a nivel autonómico”, finaliza la carta.

Carta disponible en este enlace