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Siete formas de violencia de género que siguen invisibilizadas

Fotografía: Ignacio Marín / Médicos del Mundo

Siete formas de violencia de género que siguen invisibilizadas

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se suele destacar comúnmente la violencia física y sexual en el ámbito de la pareja o expareja, pero es importante visibilizar a millones de mujeres y niñas que se enfrentan a otras agresiones.

Una vida marcada por la violencia nunca puede ser saludable. Por eso la conmemoración cada 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer está estrechamente relacionada con la capacidad de mujeres y niñas de acceder a condiciones de vida dignas y Médicos del Mundo trabaja en distintos lugares del mundo para brindarles esa posibilidad. 

Además de las agresiones físicas o sexuales, existen formas de violencia de género que condicionan severamente la salud de las mujeres y niñas y les impide el acceso a sus derechos: 

 

Mutilación genital femenina

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Unas 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido algún tipo de mutilación genital y otros 30 millones de niñas corren el riesgo de ser víctimas en la próxima década. 
 
Las niñas que sobreviven a la MGF pueden sufrir consecuencias de salud por el resto de su vida: hemorragias, infecciones, dolores crónicos, problemas urinarios o sepsis. Además, también aumenta el riesgo de que pierdan el acceso a la educación. 
 
La mutilación genital femenina en España 

En España viven unas 55.000 mujeres y niñas procedentes de países en los que se suele practicar la MGF, por lo que Médicos del Mundo se ha propuesto reducir esta práctica desde la prevención y sensibilización, lo que pasa obligatoriamente por mejorar las condiciones sanitarias y la garantía de los derechos de la población que reside en España procedente de estos  países. 
 
En 2020, se realizaron más de 3.000 intervenciones en España ya sea sociales, sanitarias o psicológicas; además de derivaciones externas y acompañamientos a recursos sociosanitarios de la red pública. La mayoría de las personas atendidas provienen del Norte de África y de África Subsahariana e incluye a hombres y mujeres de distintas edades, lo que evidencia con hombres y menores con respecto a otros años y reflejan la estrategia de intervención en el ámbito familiar, al incorporarse jóvenes como agentes de cambio en su entorno educativo formal e informal.

 

Matrimonio forzado

 

Una de cada cinco niñas en todo el mundo es forzada a casarse y, en los países más pobres, esta cifra se duplica. Esta práctica pone en riesgo la vida y la salud de las niñas: las expone a embarazos precoces, aumenta su riesgo de sufrir infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, y de abandonar la escuela. 

Estas consecuencias tienen efectos directos en su salud: En los países en desarrollo, las complicaciones en el embarazo y el parto son la primera causa de muerte en adolescentes y la falta de acceso a la educación está relacionada con vidas más cortas y mayores índices de pobreza

 

Acoso online

 

Seis de cada diez niñas y jóvenes en todo el mundo han sufrido acoso en internet según un informe de Plan International basado en una encuesta realizada en 22 países, incluido España. Principalmente sufren insultos y lenguaje ofensivo, pero también amenazas de violencia física y sexual, comentarios racistas y anti-LGBTIQ+, humillaciones o ataques por su aspecto físico. 

Este tipo de violencia afecta su uso de las herramientas digitales y además amenaza su salud y su integridad física y mental. De hecho, un 25% de las participantes en el estudio siente que está en peligro físico como resultado del acoso que sufre en redes sociales. 

 

Trata de personas con fines de explotación sexual

 

Una persona es víctima de trata cuando es captada mediante el engaño, la amenaza o la violencia, con el objetivo de explotarla. En el mundo hay casi 50.000 víctimas de trata según el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. El 46% de ellas son mujeres adultas y un 19% niñas, entre ellas, un 77% sufre explotación sexual, un porcentaje que solo baja ligeramente (72%) entre las víctimas menores de edad. 
 
Médicos del Mundo considera que la trata y la prostitución son dos realidades indisociables, que representan una vulneración sistemática de los derechos humanos, como parte de una estructura desigual de género y tenemos 30 años llevando atención a personas en situación de prostitución con el objetivo prioritario de que tengan acceso a los servicios sociales y sanitarios públicos. Respecto a la trata de personas, trabajamos en la detección de posibles casos, derivación a recursos especializados y y les ofrecemos atención social, sanitaria y psicológica siempre que sea necesario. 
 
Durante 2021, un total de 6.697 personas en situación de prostitución accedieron a nuestros dispositivos fijos y móviles, de las que la inmensa mayoría eran mujeres, 630 de ellas reunían indicios para poder ser consideradas como presuntas víctimas de trata con fines de explotación sexual y 131 mujeres han sido detectadas como víctimas de trata. Las nacionalidades mayoritarias de las víctimas de trata detectadas son la colombiana (31,30 % del total de las víctimas detectadas), rumana (14,50 %), nigeriana (12,98 %), peruana y dominicana (3,82 %). 

Médicos del Mundo también trabaja desde hace años con responsables políticos para pedir que se apruebe con urgencia una Ley Integral contra la Trata de Seres Humanos que proteja y garantice los derechos de todas las víctimas. 

 

Violencia Obstétrica

 

El embarazo y el parto son episodios de mucha vulnerabilidad en el que las personas gestantes están expuestas a distintos tipos de prácticas y conductas que pueden resultar violentas e incluyen tratamientos no consensuados, intervenciones dolorosas sin anestesia, medicalización excesiva o innecesaria, así como tratos despectivos, paternalistas o humillantes. 
 

El 14 de julio de 2022 el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la mujer (CEDAW) publicó un dictamen en el que responsabilizaba a España por violencia obstétrica y solicitó que se respete la autonomía de las pacientes brindándoles información completa en cada etapa del parto y exigiendo que se obtenga su consentimiento libre, previo e informado, así como que se proporcione formación en materia de derechos sexuales y reproductivos al personal sanitario y obstétrico. 

 

Violencia vicaria

 

Ha salido del anonimato recientemente ante los casos de agresiones, a veces mortales, de los que han sido víctimas distintas mujeres por parte de sus parejas o exparejas utilizando a sus hijos e hijas para hacerles daño moral. 

El Ministerio de Igualdad identifica señales de la violencia vicaria como las constantes amenazas a las madres de quitarle a los hijos o hijas, de hacerles daño, de interrumpir sus tratamientos médicos mientras estén en su régimen de visitas o utilizar estos momentos para insultar o amenazar a la madre. 

 

Estereotipos físicos dañinos: 

Los férreos cánones de belleza que impone la sociedad en función del género pueden llegar a tener serias consecuencias en la salud física y mental de mujeres y niñas, que en muchos casos deben recurrir a tratamientos e intervenciones nocivas para encajar en esos estereotipos. 

Uno de los temas que aborda Médicos del Mundo en los talleres de sensibilización que ofrece en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia, es el de tratamientos dañinos a los que recurren, sobre todo, mujeres y niñas para mantener un tono de piel pálido pese al sol del desierto o un peso mayor aunque estén atravesando una emergencia de escasez alimentaria

Además de esta lista, quedan aún más formas de violencia que afectan a mujeres y niñas alrededor del mundo. Por eso, además de brindar atención a las víctimas, Médicos del Mundo trabaja día a día por sensibilizar y generar un cambio social y político que garantice la protección. Para ello es importante adaptar la normativa española a los términos que establece el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, también conocido como Convenio de Estambul.  

De esta manera, se reconoce a la violencia contra las mujeres y ni las niñas como una violación de los derechos humanos y se aborda a través de medidas de prevención y la protección de las víctimas.