Cisjordania ocupada: ataque de colonos y fuerzas israelíes en Masafer Yatta
Desde principios de año, los habitantes de la Cisjordania ocupada sufren un preocupante aumento de los ataques de colonos y fuerzas israelíes. Estos ataques repetidos están poniendo en peligro la salud física y mental de la población palestina.
El 28 de marzo de 2025, un ataque extremadamente violento golpeó a la comunidad de la aldea de Jinba, en Masafer Yatta, al sur de Cisjordania. Los colonos israelíes cometieron agresiones verbales y físicas, actos de vandalismo y destrucción de bienes, incluido el saqueo de la escuela y la clínica del pueblo. Los equipos de Médicos del Mundo han recibido numerosos informes de consecuencias especialmente graves.
Cinco personas, entre ellas tres menores, fueron hospitalizadas tras ser agredidas. «Se nos acercaron por la mañana mientras cuidábamos de nuestras ovejas y de repente empezaron a pegarnos a mí y a mis hijos», dijo un padre.
Ese mismo día, el ejército israelí detuvo a 22 residentes. Algunos pasaron horas en el frío durante el interrogatorio, mientras que otros permanecieron detenidos varios días. Uno de ellos dijo: «Me llevaron y me dejaron sentado en el frío para interrogarme. Tenía miedo».
La violencia no perdonó a los centros de enseñanza: la escuela de Jinba, a la que asisten 35 alumnos, fue parcialmente destruida por los colonos. Puertas destrozadas, equipos informáticos robados, muebles saqueados: «cuando los niños llegaron, encontraron el lugar irreconocible».
Ese mismo día, atacaron las casas y sabotearon los alimentos.
«Durante la noche, vinieron a mi casa y empezaron a romperlo todo, luego mezclaron la harina, el aceite y el azúcar. Por la mañana, no pude encontrar nada de comer para mí y mis hijos». Un palestino conmocionado tras el saqueo de su casa.
Además de distribuir medicamentos esenciales y alimentos para cubrir las necesidades inmediatas tras los atentados, el equipo de Médicos del Mundo especializado en salud mental y apoyo psicosocial proporciona atención a largo plazo a las personas traumatizadas.
Además de la atención de urgencia, es crucial pensar en las secuelas: este tipo de incidentes que sufren las personas palestinas, sobre todo los niños y niñas, dejan cicatrices duraderas.
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